Álex Chico
A OSCURAS
A Gabriel Ramos
Detrás del muro siempre hay otra
muralla.
Bordeas los pasajes
con la secreta esperanza de
conciliar
una ciudad que ya no te pertenece.
Por eso, decides retomar el color
que no se escapó de tu memoria,
la luz invernal de las ventanas,
las celdas oscurecidas y
desconchadas,
el olor invariable de una historia
que no posees, y que sin embargo
sientes como propia.
Observas el páramo –seco,
solitario –
a través de una puerta legendaria,
y descubres a lo lejos una comarca
inexacta. Puede ser el territorio
que
invade un recuerdo certero de la
infancia.
El golpe de las hojas sobre la
tierra,
o el sonido débil de tus pasos
en el empedrado, retoman con
sigilo
la nostalgia transparente del
viajero.
Ahora, sujetando entre las manos
la parte más extensa de la
muralla,
compruebas tu emplazamiento,
cierras el libro, buscas un lector
que no posea más que una imagen
imprecisa de sí mismo. Con él
emprendes el regreso. Habitaréis
una ciudad perdida en la
frontera.
Ana Gorría
CRISTALES
Oscurece. Y el
cielo está temblando
en sus añicos como
una barca rota.
Carne y silencio.
La roca en el pantano.
La mano que se
aleja.
Vibrando, las
estrellas acarician el suelo
con su lengua de
sábana o asfixia.
La fiebre es el
incendio que naufraga
debajo de las
puertas.
Antonio
Dafos
UN ENVÍO DE FLORES
Son flores amaestradas. Sinceramente,
no parecen interesarse lo más mínimo en nosotros
dos, pero les digo:
Id allá y explicad esto y lo otro.
Ah, la dirección. Tomad.
Está muy bien pensado.
Anuk Kann
VUELAN MIS PÁGINAS
Vuelan mis paginas
vuelan, se agarran
al aire que dice
que no dice nada
Vuelan en medio
de un mar de almohadas
de sabanas frías
que nunca se acaban
Quisieran ser vela
ser guia, ser alta
volar hacia un puerto
de orillas soñadas
de ojos de mar
de amor, de amar
Aurora
Pintado
EL ÁNGEL
belleza de los puntos cardinales
que se derriten bajo el ángulo de
la escalera metálica plegable
única que queda a un jacob insomne
para hacerme este traje de cristales
tuve que descender hasta el asfalto
y en el asfalto distinguí los cables
cortados que un día fueran mis venas
[expersona neoángel tecnológico - monstruo que te dibuja entre destellos -
y le dice a los niños perdidos que - mamá y papá ya se han olvidado]
el arcoiris de los charcos de aceite
es la plataforma ideal para el salto
Belén
Sanchez
BEACH KID
(Foto: un anciano sentado en El
Malecón; su camiseta, harapienta, pone Beach Kid)
Ya llegaste a tu isla de ébano y
de ámbar,
y te has sentado a esperar
la luz de todas las Ítacas.
Pero tu viaje ha sido una noche
cruenta:
nunca hubo mercados fenicios,
ni reflejaste en tu rostro
rubores de madreperla.
Pero eres verdaderamente Ulises,
cristales de sal sobre tu barba,
héroe forzado a los desastres,
jirón de vida entre titanes
que no has podido vencer.
Crespo
Alguien agrupa las horas
con paciencia de hombre viejo
alrededor de mi casa en ruinas;
miro las heridas en sus manos
y la sangre brota como un
hormiguero.
Ya no oigo el murmullo de las
aguas
entre las rocas sin nombre:
sólo se oyen las campanas
cerca lejos
tan cerca tan lejos.
¿Quién es aquel que agrupa las
horas?
¿por qué viene llamándome por mi
nombre?
¿por qué las heridas de sus manos
no me dejan oír el murmullo del
agua?
Danilo
GUAPA
Al sueño le toca caer de la cama.
Rutina vestida de estudio,
día a día, entre semana
Pero antes,
hay carrera entre los muebles,
desde la habitación al balcón.
Para ver llegar de frente
lo que nos trae la mañana
en su primera ilusión
Ese momento
de tu diario trayecto
en que, rubia y rizada,
pasas frente a nuestra casa.
De esquina a esquina,
en unos segundos te habrás perdido
Pero el colorido
que dejas al pasar y
lo bonito que es
ver como te vas.
Hace que en el balcón
se dibujen sonrisas
y en el corazón,
el deseo de verte levantar la
vista,
siendo tú la que sonrías.
Javier
Bozalongo
RETROCESO
Si las flores huyen de los
jarrones
y las lágrimas vuelven al interior
del ojo.
Si llueve hacia las nubes.
Si crece hacia la tierra el árbol
y hunde sus raíces en el aire.
Si alumbra el sol tu insomnio
y la luna calienta el mediodía.
Si avanzas hacia atrás
no vuelves al principio.
Jesus Cano
XVI
NO ES UNA ELEGÍA A
IGNACIO LLAMAS
Entre palabras telúricas,
Agigantadas patas de araña
impresas
En una tela de sonidos retumbando,
¡cómo me has desbordado
desde tu haz de luces
valleinclanescas!,
Desde tu fiesta encontrada de
súbito
en la asfixia de los gastados
teoremas,
con tu vómito de espuma
primero diabólica,
desinfectante después ,
en una parábola para un solo
reptante,
para el resucitado de un cadáver
megalómano,
lujuriosa tu lengua de acero
templada
por palabras manantiales,
¿Cómo me has desplazado
de mi ingenuo púlpito
a una contaminada pradera
de soliloquios insentidos al
principio,
desgarradores coágulos
esquemas que matan esquemas!
No te encontré
Hasta que vi un ascua apagada
En tus ojos hirvientes
Como palomas ciegas de alas cojas,
En tu espontáneo regurgitar
Por liberarte y liberarnos.
Juan
Carlos Friebe
MUNDOS PARALELOS. Uno.
Feliz quien parte atado al corazón
Pues, aunque no regrese nunca,
siempre
Habitará su casa. Feliz quien
viene y va
A antojo de su dicha y sus
senderos,
En pos de sí y de sus misterios
hondos,
De su amor, su quimera, de su
nada.
Cuánto más si al susurro de su voz
Sujeto, atento sólo a su murmullo,
Se escucha y dice: heme: al mismo
tiempo
Que presta tacto, vista, oído al
mundo,
Y lo comprende o no, pero le
incumbe,
Le inmuta, le conmueve, le
anonada,
De pilar a pilar le zarandea el
alma
Al vibrar de raíz y de
consciencia.
Pasa la brisa sobre tallo tierno,
Mece el aire los álamos combados.
Feliz la rama, si feliz la hoja.
De “Mundos paralelos”. Poemas
escritos para una exposición de Mª José de Córdoba. 2002
Julio César Quesada
LA OBSTINACIÓN
Y cómo apenas puedo erguirte con
estas palabras
decido poblar tus entrañas con la
última luna
y madurar junto a la fluidez de
unas aguas propias
y continuas, entre la serenidad
de una germinación
que no excluye la piel, y la
carne
parece más pesada o pluma.
Aquello que nos fue impuesto es
transformado
y quedamos en una neutralidad
alejada de esos relojes
que ya no reblandecen ningún
espacio,
recordándonos que somos capaces de
amar
dejando de existir.
María Ruiz
LA VISITA
Según tú, pareciera
como que nunca hubiera estado
en Amsterdam por ti.
Y sin embargo sé que anduve allí
reconociendo los rincones
de una postal que me mandabas
en la que casi me perdí.
Mauricio Facelli
Voy dejando mi vida
desparramada en libretas absurdas
y voy acumulando mi tiempo
sin valentía
para usarlo
Raúl Quinto
EL ESPECTRO DE SEDA
Forma es placer
(E.M.R. Stadler)
Soy una mancha rota sobre un
vidrio,
mis formas anteriores eran leves
y apenas resistían el granizo
ni los golpes febriles del
invierno.
A veces llueve para sólo un cuerpo
y se hace complicado respirar.
Tantas cosas ocurren de improviso
que confundo mi sombra con mis
manos,
y acaricio lo oscuro, y no siento
más tacto que la fuga,
más camino que el otro,
lejos de los perfiles de mi
máscara
donde nadie dibuje mis palabras
ni las ate a mis gestos como un
vaho.
Soy derrumbes de humo entre las
ascuas
y necesito las cadenas cálidas
que mantengan erguida mi columna.
Aunque he visto los sexos de los
dioses
y me han colmado cada poro
abierto,
reconozco que soy una gran
mentira:
no me disuelvo, no poseo forma.
(del libro inédito, La piel del
vigilante)